Información adicional
MAS EXTRAS:
Velas, Dracon Elvstron,
Mayor full-batten
escota mayor sobre cabian con carril Harken
Genova enrollable,
Contra rigida
Todo reenviado a bañera
Toma de 220
Desconectadores individuales de baterias.
Vhf con altavoz en bañera
Tinteros para la pasarela por proa y popa.
Doble bitacora
Ducha de agua caliente en bañera popa
Molinete electrico y fondeo completo
Fondeo de popa con cadena y cabo
Vajilla original Dufour.
SE COMENTA:
Sumar muchas Pequeñas virtudes es buen m?todo para llegar al éxito. Dufour lo hace en este crucero 385 que convence al navegarlo, pese a mostrar
menos pretensiones que otros modelos de esta prestigiosa marca francesa.
La competencia por lograr el m?ximo volumen ha llegado a tal extremo entre los astilleros que es difácil agrandar más sin que el casco pierda
prestaciones en el mar. Eso parece haber visto Dufour que, aun pidiendo al dise?ador una generosa manga mantenida en toda la carena, ha insistido
en producir un velero equilibrado y de formas bellas.
Pese a su menor eslora, este 385 resulta más voluminoso que el 40 de la gama Felci con que Dufour ha obtenido tantos triunfos; también más orientado
al crucero en todos sus aspectos, resulta por ello más econ?mico. Aunque no menos elegante que otros modelos de la gama, con su casco de
líneas angulosas y su caseta bien proporcionada, recuerda la gama alta sin ajustar tanto los vol?menes. Y es más pr?ctico en lo que se refiere a
bañera, acceso al mar por la popa y facilidad de manejo. Su construcción mezcla el estratificado cl?sico del casco reforzado con k?vlar en los
fondos, con la cubierta de s?ndwich realizada en inyección, más ligera y de perfecto acabado en el interior. Una ret?cula de varengas y un
contramolde de fondos aseguran la rigidez, mientras la quilla, con lastre de fundición, concuerda con la filosofáa crucerista del modelo.
Una mecha de timón en inox apoyada en casco y cubierta confirma por fin el deseo del astillero de ofrecer un barco sólido y duradero.
CUBIERTA Y ACASTILLAJE
En el exterior del Dufour 385 manda lo pr?ctico: burlete de caucho en el espejo, que acoge tomas de combustible y electricidad además de ducha de
cubierta, o banqueta pivotante en el centro del asiento de popa, convertido así en escalinata. La balsa salvavidas queda debajo de ella, lo que la
hace aun más efectiva. La manga retrasada ayuda en la ubicación de las dos ruedas, apoyadas sobre dos consolas provistas de agarres y bien
separadas del banco de timonel, algo plano y desprovisto de apoyos.
Los asientos que siguen, bien diseñados, dejan espacio para una mesa incluida en el pack de crucero que ofrece el importador, y a nuestro juicio
imprescindible vista la anchura que los separa.
Los winches atrasados son manejables tanto desde el banco como desde el puesto de timonel. La barra de escota de mayor, adelantada, sufre de las
habituales incomodidades asociadas a esa ubicación.
El piano se ve bien resuelto pese a la casi desaparición del entrepuente, lo que obliga cuando el yate escora a trabajar con un pie apoyado sobre
el banco de sotavento. Se ven dos elegantes manguerotes sobre un tejadillo de volumen moderado, en que el rebaje central ayuda a disimular los
largos pasamanos. Las escotillas podr?an ser de mayor tamaño. La caja de la tapa del tambucho está bien protegida, pero no hay casi rompeaguas.
En los pasillos se hace casi imperceptible la brusca de la cubierta.
Los ra?les de g?nova van pegados a la caseta, como los cadenotes, y dejan una buena superficie de pasillo que Dufour ha decidido cerrar con una
regala de aluminio. ?sta se interrumpe en la manga máxima por unas gateras que se repiten en proa y popa. Si el fondeo se ve bien resuelto con un
pozo de buen acceso pese a la ?nica roldana, dotada de pasador, las bitas de amarre tan cercanas a la proa resultan incómodas. En cambio, el
balcón de proa en dos piezas, est?tico y pr?ctico, facilita la maniobra de amarre o fondeo sin perjudicar el paso del g?nova. En el aparejo prima
la simplicidad, con dos pisos de crucetas y jarcia continua, Todo se ve muy bien resuelto y durante la prueba funcion? bien.
Lo mismo va para el material de acastillaje, correcto en la mayor?a de elementos excepto en la citada barra de escota de mayor, que con viento duro
no hace servicio alguno. La estiba, finalmente, está dividida entre los cofres de bañera y la zona de timonel. En esta última hay un pozo para gas
y otra entrada que da acceso al lazareto, con mecanismo de timón y tubos de escape y ventilación. En la bañera se gana un gran cofre al optar por
la versión de dos camarotes, mientras que con tres cabinas se reduce considerablemente esa capacidad.
INTERIORES
Si el objetivo era conseguir un amplio espacio vital en el centro de este Dufour, orientado a las vacaciones, tanto el salón como la cocina y la
zona de navegación lo logran. El ambiente 13 se ve desahogado, con numerosos accesorios y la alegre contribución de los portillos ovalados del
casco.
Destacan en la zona comedor propiamente dicha el banco en C, con zona libre de respaldo, y la banqueta central fija pero amplia. La mesa cuenta con
botellero y un pr?ctico orificio para recoger las migas. La cocina, que discurre enfrentada al salón, ocupa los mismos 2,25 metros y ofrece con
ello un largo mostrador forrado de f?rmica y protegido por un guardamar. Tiene una nevera bien dividida y dos armarios inferiores. Las taquillas,
id?nticas a las dispuestas sobre los respaldos del salón, precisar?an divisiones y apoyos suplementarios en su interior, pero se ven
complementadas por un botellero y un amplio estante que discurre bajo el portillo. La mesa de cartas ofrece un banco curvado y un pupitre
convencional, donde los t?cnicos de Dufour, amantes de la navegación, han dispuesto numerosos espacios de estiba, incluida una zona para l?pices.
también el sector destinado a los instrumentos es generoso. Los camarotes resultan amplios y bien dotados de altura. Los de popa dejan entre ellos
un espacio t?cnico muy pr?ctico para baterías, cargadores y otros sistemas. El de proa se ofrece en dos versiones según el n?mero de Baños
elegido, pero gracias a la gran longitud que ocupa mantiene siempre su categoría de cabina de armador. Todos cuentan con armarios de estantes y de
colgar. Al optar por la versión de dos camarotes se consigue un Baño de grandes dimensiones, con local para WC y ducha y armario destinado a la
ropa de agua. Si la iluminación general es satisfactoria, con conchas de luz indirecta a?adidas a los focos de techo, menos acertado es el sistema
de fijación de cortinas. Tampoco hay estores en las escotillas. El trabajo de carpinter?a es bueno aunque inferior al de los Dufour de gama alta,
algo especialmente notorio en el acabado del barniz. Eso si, el astillero asegura que se va a mejorar algunas cosas en unidades posteriores
navegación
Hay que acostumbrarse al di?metro reducido de las ruedas, que obligan a gobernar con los brazos bajos, pero el control del Dufour 385 es eficaz
tanto en maniobras de puerto como a vela. La disposición de doble gobierno es asimismo ideal para encontrar un buen puesto a barlovento o
sotavento, con excelente visibilidad y fácil paso a la zona delantera de la bañera. Mangudo, pero de volumen bien repartido, el casco del Dufour
385 se alza sobre el pantoque al escorar sin perder su equilibrio ni hundir la proa. Gracias a ello no saca la pala de timón del agua y mantiene
su rumbo en las rachas, aunque se vuelva ardiente al escorar y las ruedas noten una presión creciente. Una vez cargado con consumos y pertrechos
tendrá todav?a mejor asiento. Algo frenado por la hélice de tres palas estándar, nuestro ejemplar se mostr? más alegre con las escotas sueltas que
cuando intent?bamos apurar la ce?ida. Eso se not? especialmente en los vientos más suaves, pero sigui? demostr?ndose al aumentar la brisa: all? la
alegr?a de los bigotes y la estela empez? solo al descuartelar. La cifra de desplazamiento y el trapo arbolado son, sin embargo, adecuados para
dar mejor rendimiento y habr?a que probar un ejemplar con hélice plegable y velas buenas antes de desanimarse. La reserva de estabilidad,
comprobada cuando la brisa alcanz? los 12 nudos, nos lo hizo imaginar en tiempo duro como un velero resistente, fiel en su trayectoria y bien
defendido, aunque con un timón más bien duro.
CONCLUSIONES
El astillero Dufour parece haber puesto el empe?o en lograr un velero vers?til y capaz de navegar en todas las condiciones pese a su condición de
crucero vacacional. Un m?rito, pues en esa categoría muchas marcas sacrifican el comportamiento a vela a favor de la habitabilidad.
Tanto el diseño como la realización de los detalles se inspiran en los Dufour más altos de gama. Si bien más econ?mico, el conjunto resulta moderno
y pr?ctico, con numerosos detalles pensados por gente que navega.
La construcción y los acabados acusan la carrera de costes, con quiz?s demasiado contramolde a la vista y algunas juntas rellenadas de silicona,
pero habr?a que ver las unidades posteriores para dar una calificación más acertada.
En difinitiva esta unidad esta preparada para salir a disfrutar del mar en cualquier momento,el barco tiene todos los mantenimientos al dia .